La burbuja inmobiliaria no es un problema exclusivo de España. Los «mini-pisos» o los «espacios habitacionales» que se hicieron tristemente famosos por sus desmedidos precios han aflorado por todo el mundo convirtiendo la vivienda –máxime con la crisis-, en un derecho casi inalcanzable.

O así ha debido pensar Dai Haifei, un joven chino que se construyó en plena vía pública una casa con forma de huevo hecha de bambú y materiales ecológicos como alternativa a los desmanes del mercado inmobiliario.

La historia se remonta a 2009, en la localidad de Hunan, ciudad natal de Haifei. Allí, y en previsión de su inminente traslado a Pekín, el joven montó (con ayuda de su padre, constructor) con poco más de mil euros la casita de bambú, que trasladó a la capital en un camión e instaló junto a un árbol frente a su empresa.

Una casa de desarrollo sostenible

Seguir leyendo en www.larazon.es